Hoy os traemos otro ejemplo de un degradado de color.
El viernes pasado vino a vernos Maria. Hacía unos quince días que había ido a una conocida peluquería salmantina a hacerse unas mechas californianas y estaba realmente disgustada con lo que le habían hecho, lo primero que nos dijo nada más entrar fue que si eramos capaces de hacer algo para solucionarlo.
Enseguida nos pusimos manos a la obra para ver cómo podíamos devolver el color original a ese flequillo decolorado, conseguir un color natural y bonito en el resto del cabello, y romper ese contraste tan marcado entre su pelo y el claro.
No os vamos a decir cómo lo hicimos... pero sí os enseñamos cómo quedó.
Las palabras de Maria una vez que se vio fueron: Me habéis salvado la vida!
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