Vamos con otro de nuestros consejos. 

En estos días de calor no apetece demasiado secarse la cabeza antes de ir a la cama y de paso así se está más fresquito, pero vamos a daros unas cuantas razones para que dejéis de hacer eso ya mismo!

El agua es más alcalina que el cabello y por lo tanto si se permite que el agua se asiente en el cabello por un extenso período de tiempo puede hinchar el cabello, aumentar  la porosidad y dañarlo. Esto sobre todo ocurre si además hacemos una coleta para dormir.

Además, el agua rompe los lazos laterales físicos en el cabello y éstos se reforman cuando el cabello se seca. Cuando te vas a la cama con el cabello húmedo, a menudo el cabello es maniobrado en extrañas formas y se puede secar con esas formas. Esto podría derivar en nudos y enredos y podría terminar en rotura. 

Finalmente, hay una cuestión si el cabello está húmedo y se lo mantiene en un ambiente tibio (temperatura corporal) sin poder secarse. Podrías desarrollar un olor desagradable y hongos!

Por supuesto, esto es menos probable con el cabello recién lavado, pero las células epiteliales y otras descamaciones que se encuentran en las almohadas y en la ropa de cama contienen bacterias que podrían crecer maravillosamente en la humedad, ambiente tibio que existe ya que tu cabeza húmeda descansa anidada en la almohada...

Ya lo sabéis, a la cama mejor con el cabello seco!