Vamos a dedicar unas pocas líneas a hablar de cómo afecta el color de nuestro pelo a el color de la piel.
Muchas veces nos encontramos casos en los que nuestros clientes nos piden tonos rubios muy claros, con pieles muy claritas. Este es uno de los casos en los que el color está totalmente contraindicado.
Cuando nuestra piel es clara, osea es más bien de una tonalidad fría, necesitamos tonos cálidos en nuestro cabello. Eso no significa que tengamos que ir con colores oscuros, pero sí podemos elegir rubios beige, rubios dorados, o incluso rubios venecianos.
El problema de los cabellos muy blancos es que soy fríos, y si nuestra piel es fría el resultado final es un aspecto demacrado y demasiado pálido.
Lo mismo ocurre con las pieles morenas, una piel cálida necesita un cabello de un color frío, por lo que tonos cenizas y o apagados serían los mejores para nuestra piel.
Como resumen, diremos que una piel cálida necesita colores fríos de cabello, y una piel con un color frío necesita colores cálidos.
Siguiendo esta sencilla regla será mucho más fácil que elijamos nuestro look más favorecedor.
Escribir comentario
Антон (martes, 15 marzo 2016 17:55)
Muy buen artículo!
my web site: http://trayectorio.com/cmo-hacer-que-un-hombre-de-la-cada-impotente-en/